Orígenes.
Empecé a escribir con 16 años. Esporádicamente. En muchas libretas. Lo afiancé con 17. Con mi primer amor. Sentía tantas cosas. Quería decir tanto y a la vez me sentía tan confundida que empecé a escribirme a mi misma. Y a él. Con las palabras podía describirle sentimientos o deseos que no conseguía decirle en persona. Luego cumples 18 y tu vida y tu corazón están en continuo cambio. Llega la universidad. Las buenas amistades. El coche. Las salidas nocturnas. Las primeras metas. Las ilusiones. La familia. Los planes...