Eres muy bonica.
Eres el proyecto de vida más importante que tienes. No es él. Ni siquiera son tus hijos porque si tu no estás entera y con la cabeza y las emociones en su sitio, no podrás estar para nadie. Eres tu mejor proyecto. Tu reto más difícil. Eres la soledad que estás esquivando. Eres la valía (y la valentía) que buscas en otros. Eres el coraje que quieres que te recuerden y que te inyecten. Lo eres cuando le echas ganas a la vida. Cada mañana. Cada vez que te cuidas y te mimas. Cada vez que apuestas por tu proyecto, por tus sueños. Cada madrugada sin...