02 Feb A vivir pero viviendo.
No es un mes más, ni una semana más. Me digo. No dejan de llegarme noticias tristes de personas que se marchan de esta vida irónica e injusta.
Hemos empezado a restar, Alicia.
A restarle momentos a la vida.
A los días, a sentir lo bien que sabe esa felicidad compartida, esos momentos que ahora le robamos a la vida, viviéndolos eternos.
Guardándolos (para el invierno) y volviendo a ellos cada vez que nos falta la vida.
Que se nos agota el aliento,
y no recordamos nuestro porqué.
Porque dudas, porque fallas y porque te agotas. Nos agotamos constantemente,
e inevitablemente volvemos a retarnos.
Una vez más, como en un bucle infinito
de finales y comienzos.
Sumamos, hasta que nos dejan… porque hay caminos muy cortos, que dan mucho aliento. Y caminos largos que terminan con tus sueños. Pero no me detengo. Consigo esquivar al tiempo y aquí permanezco.
Sonrío. Respiro. Me golpea el aire del mar en la cara. Hoy no es brisa, hoy abruma y atraganta. Porque es urgente vivir. Porque es urgente y necesario recordar (en los peores momentos) que sigue siendo un auténtico regalo, simple y sencillamente, VIVIR.
🖤
No hay comentarios